Para la mayoría de las personas, el chocolate es definitivamente adictivo; no en vano es conocido como el manjar de los dioses. Además, se comparte con frecuencia y cualquier fecha es buena para obsequiarlo; ya sea, Navidad, San Valentín, cumpleaños, día de las madres u otro. ¿Pero qué hace que este producto resulte tan apetecible?
Al chocolate se le conoce desde la época prehispánica y se le atribuyen grandes beneficios. Hoy en día, se le encuentra en todas las formas, colores, tipos y tamaños; e incluso, mezclado con diferentes sabores. Además, es uno de los ingredientes principales de la alta gastronomía, va bien con dulce o salado y, puede ser el aperitivo que acompañe a una deliciosa copa de vino.
El término viene del náhuatl, de la palabra “Xocolatl” y su origen se remonta a unos 3.000 años atrás. Aunque proviene de México, actualmente, muchos países lo fabrican; de hecho, los mayores productores no son de América, sino de África (Costa de Marfil y Ghana). Pero sigue con nosotros y descubre como apreciar mejor al chocolate.
La cata del chocolate
Este producto, al igual que el vino, queso y otras exquisiteces, puede degustarse; y para valorarlo, debes conocer sus características. Lo primero es que el chocolate se considera un alimento organoléptico, es decir, que impacta todos los sentidos:
- Análisis visual. Un buen chocolate se percibe con excelente brillo, color marrón muy oscuro y sin manchas, marcas, burbujas o hendiduras.
- Percepción táctil. Al tacto, debe ser firme y ofrecer una resistencia mínima al rasgado. En la boca, debe disolverse fácil, continua y completamente, sin que se sientan granos. Si forma astillas al romperlo es porque le falta humedad. Si no resulta fácil de partir, se encuentra demasiado ceroso.
- Análisis auditivo. Su sonido al partirse, debe ser seco y algo quebradizo.
- Sensación olfativa. Persistencia en la impresión de sabor.
- Apreciación gustativa. Su sabor básico es amargo, con puntos de dulzor y acidez. En algunos ejemplares pueden percibirse toques de plátano, piña, canela o vainilla, e incluso azafrán, entre otros sabores. Al manipularse, se incorpora azúcar de manera equilibrada.
Otros aspectos esenciales, tenidos en cuenta en las catas, son la humedad y la temperatura ambiental. Un chocolate de calidad es elaborado a base de cacao, sin modificar sus sustancias o elementos naturales. Asimismo, entre sus componentes se halla presente la encefalina, que es la que lo convierte en un manjar irresistible. Este elemento activo estimula el cerebro y produce el deseo de seguir comiendo.
El chocolate | Una mezcla química y emocional
Por otra parte, el chocolate deja una impresión duradera de sabor. El efecto químico y emocional que produce es consecuencia de varios factores, como el azúcar, grasas y sabor amargo (gracias a una sustancia llamada teobromina).
Esto trae como resultado una mejora del estado de ánimo, aumento de la excitación y la concentración; lo que crea un bienestar inmediato. En el C.C. Alcampo La Laguna encontrarás la dulcería Belros, con golosinas, snack, encurtidos, distintos dulces y, por supuesto, chocolate.