En estos tiempos que corren, siempre nos preocupamos de cuidar a los demás, pero dejamos de lado al más importante: a uno mismo. Si te preguntas qué es autocuidado, debes saber que es mucho más que ir a un centro de estética y ya está. Es un concepto que va mucho más allá.
De hecho, si se hace correctamente, mejorará todas las áreas de tu vida, incluyendo no solo la parte física, sino la parte emocional o incluso espiritual. Hoy te explicaremos todas las claves de este concepto.
¿Qué es el autocuidado personal?
Llamamos autocuidado al conjunto de acciones que te hacen sentir bien y cuidarte como persona en diferentes ámbitos. Con él, se pone en primer lugar el bienestar y la salud de uno mismo como individuo. En estos tiempos de estrés, cansancio e insatisfacción, cada vez es más fundamental.
Si se trabaja en él, empezarás a sentir equilibrio en la vida y desarrollarás una relación positiva con uno mismo. No solo se trata de estar bien físicamente, sino de tener un amor propio, real y darte tiempo para ti, porque te lo mereces y porque nadie va a pensar que eres egoísta.
Ramas más importantes del autocuidado personal
Después de conocer que es autocuidado, vamos a ver cómo aplicarlo en las diferentes partes de nuestra vida. En concreto, hay cuatro, que incluyen la parte física, social, espiritual y mental.
Físico
Todo el autocuidado empieza con respetar a nuestro propio cuerpo y tratarnos bien. Esto no significa dejarse llevar, tomar alcohol sin parar y comer comida chatarra. Implica comer bien, dándote los nutrientes necesarios, bebiendo la suficiente agua, dormir lo necesario y también haciendo ejercicio de manera moderada.
Aquí también se incluye el cuidado de la piel, ponerse la crema adecuada e ir a centros de estética, con el fin de mejorar la autoestima y sentirse en paz. Recuerda que tienes centros de belleza en Tenerife en ccalcampolalaguna.es, donde te enseñarán a cuidarte y podrás relajarte un rato.
Social, una parte fundamental de lo que es autocuidado
Somos animales sociales y necesitamos estar con gente; sin embargo, esto no sale siempre como esperamos. A menudo, entramos en relaciones abusivas al no saber poner límites, lo que desemboca en el aislamiento social.
Para evitarlo, hay que aprender a autocuidarse en este sentido, desarrollando una comunicación asertiva con este tipo de personas. Además, haz autocrítica y piensa en las relaciones que hayas descuidado con amigos y familiares, recuperando el contacto con ellos y organizando una salida. Seguro que se alegran de saber de ti.
Espiritual
Seas o no creyente, la mayoría tenemos una parte espiritual que tenemos descuidada en ocasiones. Si ese es tu caso, deberías volver a conectar con tu yo interior, algo que puedes hacer de muchas maneras y no tiene por qué ser rezando.
Puede ser practicando la gratitud, volviendo a conectar con la naturaleza o aprendiendo a meditar. Hacer las cosas de una manera sencilla te puede ayudar a desestresarte y a volver con las pilas recargadas después, poniendo también en perspectiva lo que es importante y lo que no.
Mental
Por último, pero no menos importante dentro de lo que es autocuidado personal, está la salud mental. A menudo, esta es la menos cuidada de todas, estando bien físicamente, pero muy mal por dentro. El estrés, las elevadas exigencias en la vida cotidiana, no saber descansar, la falta de sueño o la falta de tiempos de relajación causan estragos.
La salud mental se puede cuidar de muchas maneras. De hecho, ya mejorará con los puntos anteriores, como el ejercicio o la meditación. Sin embargo, a veces no es suficiente con eso y hay que ir más allá, aprendiendo a reservar tiempo para uno mismo, cuidando mejor los hábitos de sueño o buscando planes que de verdad te apetezcan y no salir por salir.
En ciertos casos, se debería buscar algo de ayuda profesional, sin tener ningún tipo de miedo. Si estás quemado o tienes problemas para conciliar el sueño, es el momento de contarlo y solucionarlo de esa forma.