Aunque hoy vemos con normalidad el traslado de la ropa a tintorerías y lavanderías, estos servicios nacieron a las orillas de los ríos; a donde solían dirigirse las personas para higienizar sus prendas. Para eliminar el sudor y la suciedad las frotaban con piedras, obteniendo resultados algo aceptables; si bien, con mucho esfuerzo.
Tras la llegada de la era industrial, las técnicas del lavado se perfeccionaron; a la par que se desarrollaron productos de limpieza que mejoraban los resultados. Con la creación de las primeras lavadoras automáticas, a mediados del siglo XX, las tintorerías se impulsaron como negocio y se popularizaron a gran escala.
Ahora bien, en esta época, tales establecimientos comerciales han ampliado sus servicios más allá de eliminar el percudido; para también reparar, conservar y teñir textiles, como pieles, cueros y materiales sintéticos. Y con los avances de la tecnología han podido incorporar el lavado al seco que muchas prendas necesitan.
Tu tintorería debe ser un lugar de confianza
He aquí algunos consejos relacionados con tales establecimientos comerciales:
- Revisa tu ropa. No dejes nada olvidado en los bolsillos. Asimismo, asegúrate de que no tenga roturas o manchas en las que no te hayas fijado antes.
- Valora cada prenda. Es esencial conocer su valor monetario en caso de extravío o daño, recuerda que las prendas caras o delicadas son difíciles de lavar. Indica al encargado si la misma es nueva, muy usada o algo intermedio.
- Averigua el tratamiento. Al entregar la prenda, solicita información sobre el procedimiento de lavado. En caso de que la manipulación sea agresiva o peligrosa para el material, el responsable deberá dejarlo por escrito y solicitar tu firma previa como respaldo.
- Solicita recibo. Esto permitirá encontrar tu ropa con rapidez y, en caso de pérdida, ayudará a la búsqueda.
- Recoge la ropa. Retírala en la fecha que corresponda o lo más cerca posible de la misma, así disminuirá el riesgo de extravío. Además, la empresa podría cobrar gastos relacionados con su almacenamiento.
- Revisa las prendas. Antes de retirarte, asegúrate de que botones, cremalleras, bolsillos, etc., no hayan sufrido daños. De lo contrario, indícalo, solicita el resarcimiento debido por el deterioro sufrido y no te lleves la prenda. Solicita la hoja de reclamaciones, para dejarlo por escrito, y pide una copia para ti.
Al llevar tus prendas de vestir a tales negocios, no olvides que se trata de un servicio pago; por lo que, la empresa está obligada a informarte de todo aquello que debas conocer respecto al proceso. En el Centro Comercial Alcampo La Laguna encontrarás la tintorería Prompte, con los mejores especialistas en el cuidado de la ropa.